Le estoy pillando el gustillo a esto de los helados. O igual es la fiebre de la novedad pero desde que me compré la heladera he hecho varios sabores en pocos días y estoy encantado. Además sabes lo que comes porque los ingredientes los preparas tú y con total confianza ya que no tengo que estar pendiente de si lleva gluten, de si lleva trazas... Vamos, para mi perfecto! Si no quieres caer en la tentación de una tarrina donde no controlas lo que comes... puedes ponerlo en vasitos individuales y así te comes la ración justa y no hay remordimientos después.
Ingredientes:
- 225 gramos de piña natural limpia
- 400 milílitros de nata para montar
- 200 milílitros de leche de coco
- 125 gramos de yogur griego
- 150 gramos de azúcar
- 45 gramos de azúcar invertido
Preparación:
Limpiamos la piña y la trituramos con una batidora hasta obtener un puré fino. Mezclamos este puré con la leche de coco, el yogur griego y los azúcares. Removemos bien con unas varillas hasta que quede homogénea y reservamos en la nevera.
Montamos la nata, mejor que esté fría, hasta que este firme con unas varillas eléctricas. Mezclamos con el puré que teníamos reservado hasta que esté todo bien integrado y lo dejamos en la nevera al menos cuatro horas.
Ahora solo nos queda hacer el helado. Yo lo pongo en la heladera unos 25 minutos o hasta que ya se vea cremoso pero si no tenéis la heladera se puede hacer de manera manual. Para ello tendréis que poner la mezcla en el congelador en un recipiente con tapa, preferiblemente metálico, y cada media hora durante unas tres horas tendréis que sacarlo y batirlo con una espátula para romper los cristales de hielo.
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