Antes de nada una curiosidad que os va a dejar, cuando menos, sorprendidos. ¿Sabíais que el origen de esta salsa es el "ketsiap" y que ésta era una salsa china picante que acompañaba el pescado y la carne pero que no incluía el tomate entre sus ingredientes? Kétchup sin tomate... ¡ahí queda eso!. Una vez conocido este dato y que os va a valer seguramente muchísimo para los concursos de la televisión, debo decir que esta receta es un mix de varias que he ido recopilando por la red y que he adaptado a mis gustos (¿se nota que me gustan las especias verdad?). Con ella, podréis controlar muy bien lo que estáis comiendo y lo que es mas importante para mi, sé seguro que de gluten, ni rastro!
Ingredientes:
- 1 kilo de tomates sin piel ni pepitas
- 400 gramos de cebolla roja
- 1 diente de ajo
- 50 gramos de jengibre fresco picado
- 20 gramos de sal
- 280 gramos de manzana verde limpia de piel y pepitas
- 50 gramos de azúcar moreno (o 25 gramos de miel)
- 70 milílitros de vinagre de manzana
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- 1/2 cucharadita de mostaza molida
- 1/2 cucharadita de cilantro molido
- 1/4 cucharadita de canela molida
- 1/4 cucharadita de clavo molido
- 1/4 cucharadita de nuez moscada molida
- 3 granos de pimienta de Jamaica molidos
Preparación:
Pelamos primero los tomates y les quitamos las pepitas. Para facilitar esta tarea podemos primero escaldarlos en agua hirviendo. Molemos también todas las especias que tengamos en grano y las reservamos.
Sofreímos la cebolla cortada en trozos junto con el jengibre fresco y el ajo con la mitad de la sal. Incorporamos el tomate cuando empiece a estar la cebolla transparente y lo hacemos a fuego suave durante cuarenta minutos.
Trituramos el tomate y volvemos a llevar al fuego junto con todas las especias molidas, el azúcar (o miel), el vinagre y la manzana limpia y cortada en dados pequeños. Si la manzana fuera muy dura se podría incorporar en el primer paso para que se pueda hacer sin problemas. Ponemos a fuego muy suave durante unos sesenta minutos o hasta que haya espesado lo suficiente. En este paso tendremos que estar removiendo constantemente para evitar que se pegue. Rectificar la sal si es preciso y al final triturar de nuevo si la manzana no se ha deshecho todavía.
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